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FAN ACTIVISMO:
#FANÁTICOS DEL K-POP ON TREND

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Desde el año 2019 se ha podido apreciar de forma paulatina un fenómeno a través de redes sociales que tiene como protagonistas a los fans del K-Pop, quienes han llamado la atención por su participación online e impacto en movimientos sociales. Ejemplos de ello son los casos de Chile (octubre 2019 a la fecha, 2022), Estados Unidos (julio, 2020), Tailandia (octubre, 2020) y Colombia (mayo, 2021). Hasta el momento este proceso se ha visto intensificado tras la expansión del COVID-19 a nivel mundial y el confinamiento, teniendo como protagonistas a los KPopers y el Fan Activismo que llevan a cabo.  

OLA COREANA: INICIOS E HISTORIA DE SU EXPORTACIÓN CULTURAL
Ancla 1

"Gangnam Style" fue el video más visto de 2012, registrando un promedio de 19 millones de reproducciones cada 24 horas.

El K-Pop es un fenómeno cultural proveniente de Corea del Sur. Este ha tenido un crecimiento paulatino durante la última década acentuándose principalmente en el año 2012 con la canción “Gangnam Style”, interpretada por el cantante surcoreano PSY. Este éxito sonó continuamente en las radioemisoras a nivel mundial y se mantuvo 26 semanas seguidas dentro del Top 100 de Billboard, siendo la primera canción de este género en mantener esta posición por tanto tiempo.

A partir de este suceso, se marcó un punto de inflexión para la industria musical surcoreana al abrir una puerta hacia el mercado occidental, concretando finalmente su expansión global. Previo a este gran suceso, existió un largo camino que la industria tuvo que recorrer antes de gozar de su actual popularidad. Esto data desde 1992 con el debut del exitoso grupo “Seo Taiji and The Boys”, quienes crearon un estilo que se alejaba de lo preestablecido dentro de la industria musical de ese entonces.

En esos años la audiencia estaba acostumbrada a canciones patrióticas propias de la época debido al contexto social/político que era remanente de los períodos autoritarios experimentados en Corea del Sur entre 1960 y 1989. Algo característico de este proceso político, es que el régimen era responsable de controlar la difusión de todo el contenido cultural. De este modo, las canciones denominadas como Healthy Popular Songs (canciones populares saludables) o “Moral Popular Songs” (canciones morales populares) eran las únicas promovidas por el gobierno imperante. Entre estas, se destacan “Ah! Republic of Korea” de Jung Su Ra o "My Fatherland" (나의 조국), compuesta por el Presidente Park Chung Hee.

Sin embargo, la irrupción del grupo juvenil “Seo Taiji and The Boys” conformado por Seo Taiji, Yang Hyun Suk y Lee Juno a comienzos de los 90's, generaron un cambio significativo de lo que hasta ese momento había sido la tónica de la cultura musical dentro de la sociedad surcoreana. Estos irrumpieron con un estilo particular y novedoso para la época, a través de llamativas coreografías que incluían movimientos B-boys, acompañados por tonadas que mezclan géneros tales como el pop, rock, techno, R&B y baladas.

El debut de esta agrupación surgió en un momento clave y auspicioso para Corea del Sur debido a la transición a la democracia, la cual fue acompañada por una economía pujante que se conocería como el “Milagro del Río Han”. Considerando este panorama, las compañías de entretenimiento buscan la manera de propagar la cultura surcoreana más allá de sus fronteras y a un nivel comercial. 

De esta forma nace un estilo que definiría a la música pop surcoreana moderna o como se le conoce hoy, K-Pop

Entendiendo el éxito de MTV, New Kids on The Block, Los Jackson Five y Michael Jackson, Lee Soo Man, en 1995, vio la oportunidad de explotar esta “renovada” industria musical y refundó su empresa bajo el nombre SM Entertainment. Bajo un modelo de negocio exportable, se creó un sistema de producción que consiste en seleccionar a jóvenes talentosos a través de un sistema de casting para ser entrenados en multidisciplinas dentro de un periodo indeterminado de tiempo y, al culminar este proceso, los aspirantes se convierten en lo que a la fecha se denomina como “idols”. 

Finalmente en enero de 1996 “Seo Taiji and The Boys” se retiraría de la escena musical, hueco que sería llenado con el debut del boy group H.O.T. bajo el respaldo de SM Entertainment. La misión principal de este quinteto es posicionar al K-Pop como un producto exportable a nivel internacional, objetivo que es concretado al debutar dentro del mercado chino y liderando en la industria con un alza en la venta de sus discos, consolidando a H.O.T. como el primer grupo de idols en lograrlo.

En 1999 el gobierno surcoreano impulsó la ley n°10.369, conocida como “Promoción de la Industria Musical” la cual, impulsando sus valores morales, buscó potenciar su cultura popular, exportando una imagen positiva del país a través de películas, dramas televisivos (K-Dramas), comida (K-Food), belleza (K-beauty), videojuegos, literatura, idioma y música (K-Pop). Estos valores tienen sus orígenes en la filosofía confuciana, la que promueve una organización social que ordena la convivencia colectiva reflejándose en las relaciones verticales jerarquizadas, en donde el menor queda bajo un estado de subordinación y respeto. 

A este proceso, en noviembre de 1999, debido a la popularidad que estaba adquiriendo Corea del Sur dentro del territorio asiático, principalmente en el mercado de China y Japón, el Diario de la Juventud de Pekín, lo denominó como “Hallyu” u “Ola Coreana”. 

La Ola Coreana es parte de lo que se denomina como Soft Power, habilidad blanda que se propaga y potencia gracias a la globalización, nuevas tecnologías e interconectividad que logran traspasar fronteras hasta captar audiencias a nivel global. Esto permite al usuario activo consumir contenidos desde los lugares más recónditos del mundo. De hecho, la consultora independiente Brand Finance realiza valoraciones a este tipo de competencias a través del informe “Global Soft Power Index”, en la que Corea del Sur se posicionó en el puesto número 14 en 2020 según el reporte —siendo el tercer país asiático después de Japón y China en liderar este ranking—, mientras que en 2021 el país escaló tres posiciones, ubicándose en el décimo primer lugar del informe.

En 1997 la burbuja del “Milagro del Río Han” explotó. El efecto de esta crisis económica provocó que Corea del Sur experimentará una fuerte contracción de su PIB en 1998, el que cayó un -5,8%, cuando solo tres años antes había llegado al 8,5%. Esto llevaría al gobierno surcoreano a tomar la decisión de pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que se involucró directamente en las políticas económicas del país para así superar la crisis. Por consiguiente, Corea del Sur atravesó por un periodo difícil que obligó a la industria cultural a reestructurarse, viendo a esta crisis como una oportunidad. La decisión fue exportar esta industria del entretenimiento hacia el continente asiático con el fin de contribuir a la economía, exportando así todo lo relacionado con la cultura surcoreana. 

Este desequilibrio económico complicó los inicios del K-Pop, especialmente para los grupos que en esa época estaban debutando: H.O.T (1996), S.E.S (1997), SECHSKIES (1997) y Shinhwa (1998). Sin embargo, a pesar de esta crisis la industria del entretenimiento surcoreano buscó contribuir a la economía del país a través de la exportación de sus agrupaciones dentro del continente asiático.

A pesar de las circunstancias que enfrentaron, el K-Pop logró llamar la atención de países como China, Indonesia, Tailandia, Japón, entre otros. Posicionando a este género músical como una de las variables que sacó a Corea del Sur de la crisis, además de la inversión que realizó el gobierno surcoreano a la educación de su población con el fin de crear mano de obra capacitada para el mundo laboral.

De este modo, las compañías logran una gran contribución hacia la economía de Corea del Sur y proyectan una imagen positiva del país al exterior, lo que resulta en el establecimiento de las empresas “BIG3” o “Las 3 Grandes”: SM Entertainment, YG Entertainment y JYP Entertainment.

Estos resultados consolidan que tanto el K-Pop como el Soft Power van de la mano y crecen a la par en cuanto a la propagación de la cultura surcoreana a nivel global, al lograr acaparar portadas de diversos medios de comunicación en el mundo y llamando la atención de públicos heterogéneos con sus diversas melodías y llamativos videos, permitiendo que esta actividad se transforme en uno de los principales ingresos económicos para Corea del Sur. 

Ante esto, la Dra. Nayelli López Rocha, experta en Estudios Coreanos e investigadora en la Universidad Nacional Autónoma de México adscrita al Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África especializada en Sociedad y Cultura Contemporánea, explica que el Hallyu es producido por una industria cultural que trabaja en conjunto con el gobierno surcoreano. Esta estrategia busca generar un crecimiento económico y político, el cual en la actualidad ha dado como resultado un alto nivel de diplomacia cultural. Este, por su parte, promueve elementos culturales a través del Soft Power para así ser percibidos a nivel mundial como un país con los más altos estándares, desde lo cultural hasta lo económico, social o educacional. 

En este sentido, la Dra. López explica que el Soft Power ha logrado que el público no consuma “K-Pop” únicamente, sino que todo lo que Corea del Sur ofrece a través del Hallyu; es por ello que la producción de estos contenidos no se basa exclusivamente en algo tangible (como las mercancías oficiales de los idols, cosméticos, comida, dramas), sino que también el público consume ideas o valores, como por ejemplo los estándares de belleza en conjunto con el deseo de ser igual a sus idols, el sacrificio en el ámbito laboral y patrones culturales de comportamiento.

“(...) cuando tu pones todos estos elementos juntos no estas hablando solamente del consumo de K-Pop, estas hablando del consumo de ideas bombardeantes que te están llegando de Corea al mismo tiempo. Entonces cuando tú consumes K-Pop no solo estás consumiendo K-pop, estás consumiendo Corea, estás consumiendo una industria (...) estás consumiendo el aspirar que tu país sea como es Corea, estás consumiendo el aspirar a viajar en algún momento a Corea porque es un país que merece ser visitado, porque es lo que nos venden(...)”

El reporte entregado en 2018 por Hyundai Economic Research Institute indica que el popular grupo BTS recauda alrededor de $3.54 mil millones de dólares anualmente. Del mismo modo, el informe perteneciente a “the Korean Foundation for International Cultural Exchange”, publicado en 2020, hace referencia al impacto del Hallyu en las exportaciones de contenidos o productos culturales; estos se han duplicado desde el 2016, cuando las cifras eran de $3.1 mil millones de dólares, subiendo a $4.7 mil millones de dólares en 2017, y en 2018 a $5.4 mil millones de dólares. Finalmente, en 2019 el total exportado fue avaluado en $10.306 mil millones de dólares, siendo $6.384 mil millones de dólares relacionados a la exportación de productos culturales, considerando comida, merch (artículos oficiales), videojuegos, películas, animación, literatura, ropa y cosméticos, cifra equivalente al 61.94%.

En vista de que durante el 2018 un 60.3% de las exportaciones estaban relacionadas a productos culturales, el crecimiento anual en esta área fue de un 1.6%. Estos porcentajes dejan en evidencia el impacto del hallyu en cuanto a este sector, vinculados principalmente a contenidos relacionados al K-Pop y siendo los fans de este género musical surcoreano los que generan un fenómeno con grandes repercusiones, tanto a nivel económico como comunicacional. Cabe señalar que durante abril y mayo del 2021 se despacharon más de 260.000 toneladas en total, siendo 110.000 toneladas correspondientes a mercancías y CD’s del grupo BTS enviadas hacia Estados Unidos.

A este punto es importante considerar que las bases del Hallyu consisten en exportar una buena imagen del país mediante la producción y masificación de contenidos de entretenimiento con el fin de acercar la cultura de Corea del Sur al mundo a través de lo que conocemos como Soft Power, siendo esta estrategia respaldada por el gobierno surcoreano. Sin embargo, los seguidores internacionales del K-Pop han estado llamando la atención de los medios de comunicación por su clara y objetiva consciencia social que se ha reflejado a través del desarrollo de una cultura participativa dentro de las redes sociales, especialmente en Twitter. Estas acciones espontáneas han sido denominadas como ciberactivismo por los medios de comunicación.

Movimientos como Black Lives Matter y Stop Asian Hate en Estados Unidos, o casos más próximos como el estallido social en Chile ocurrido el 18 de octubre del 2019, son claros ejemplos de su actividad online. Estos acontecimientos tienen en común la colaboración activa de los fans del K-Pop para darle protagonismo a la demanda de derechos, protección a los manifestantes y combatir la desinformación que pueda afectar el desarrollo de estos acontecimientos. 

#FANACTIVISMO: LA CULTURA PARTICIPATIVA DE UN FANDOM

Con la irrupción del internet y el acceso a las tecnologías ha cambiado la forma de relacionarse dentro del espacio online, en donde el usuario puede  emitir opiniones descentralizadas sin importar las ideologías, sexo, raza o edad. Es por esto que las redes sociales juegan un rol importante como herramienta para el activismo online, el cual data desde los comienzos del internet a mediados de los noventa, en donde los sujetos hacen uso de su participación política y social a través de acciones que contribuyen en la amplificación de sus demandas, dando visibilidad a otras causas. Estas acciones abren el debate en espacios virtuales, en el que actualmente se tiene acceso en tiempo real, siendo un ejemplo de ello la plataforma Twitter. 

A estos movimientos de internet se les ha denominado de diversas maneras, desde los primeros términos, tales como: e-activism, e-advocacy, hackactivism e infoactivism acuñados por la escritora y consultora experta en el campo digital Mary Joyce en 2010, hasta denominaciones mucho más recientes como slacktivism, clicktivism, #hashtagactivism, entre otros. Independiente a ello, los términos más utilizados en la actualidad y que se repiten de manera intercambiable en la literatura son activismo digital (digital activism) y ciberactivismo (cyberactivism) otorgados por Joyce y el doctor en sociología Juan Sebastián Fernández Prados. 

Este activismo digital se vincula directamente con los algoritmos dentro de las plataformas, traducido inicialmente en una construcción que va desde la comunicación de masas unidireccional que se transforma en una autocomunicación de masas de carácter multidireccional, formando su base en una autonomía organizativa, cultural y política con respecto a las instituciones dominantes de la sociedad según lo planteado por el Sociólogo y Profesor Universitario Manuel Castells. 

Considerando lo anterior, es importante mencionar que los fans del K-Pop cumplen con las principales características del ciberactivismo al tener una comunidad como protagonista que se encuentra interactuando constantemente, no solo por ser consumidores de los productos que les ofrece este género musical, sino por la “Cultura Participativa” desarrollada dentro de esta misma al interactuar conforme a sus espacios y de forma activa, sobre todo en Twitter.

Diariamente los KPopers se encuentran dentro de las principales tendencias de Twitter, hecho que se ha mantenido a través de los años en diferentes hashtags relacionados a este género musical, permitiéndoles desarrollar diferentes estrategias para lograr estar en lo alto de los trends en la red social. ¿Pero cómo? ¿Los fans del K-Pop controlan el algoritmo? Para entender esta tónica Patricio Velasco, docente del Instituto de Sociología de la Universidad Católica e Investigador en Derechos Digitales señala que nadie tiene la fórmula exacta para entender el funcionamiento del algoritmo que posee esta red social, sin embargo, los fans del K-Pop poseen un conocimiento experiencial, por lo que bajo ciertas condiciones basadas en el uso continuo de esta red social ellos pueden responder con rapidez al momento de sabotear un hashtag.

Los personajes principales de esta cultura participativa son los fans o fanáticos. Para el Doctor en antropología Jeffrey Brown estos son un conjunto de personas que comparten una excesiva pasión en particular por una persona o cosa, creando una comunidad la cual no es ciega de devoción. A esta congregación de individuos se les denomina fandoms, acrónimo de Fan y Kingdom respectivamente. La Doctora en filosofía y sociología Atiqah Abd Rahim describe que estos grupos utilizan su comunidad a través de su propia cultura para interactuar entre ellos, intercambiando información al comunicarse. Es por esto que cuando se involucran en movimientos sociales, políticos o culturales es en respuesta de su entorno, razón por la cual se traduce esta actividad en el concepto “Fan Activismo” (Fan Activism); fenómeno que se explica detalladamente en el texto “Popular Media Cultures: Fans, audiences and paratexts”  de 2015. En este, por ejemplo, se sostiene que:

“formas de compromiso cívico y participación política que surgen de la propia cultura de los fans, a menudo en respuesta a los intereses compartidos de los fans, a menudo realizadas a través de la infraestructura de las prácticas y relaciones existentes con los fans, y a menudo enmarcadas a través de metáforas extraídas de la cultura popular y participativa” (p. 208) 

Teniendo en cuenta las diversas manifestaciones que estaban transcurriendo en: Puerto Rico, Hong Kong, Moscú, Ecuador, entre otros lugares del mundo durante el año 2019, se puede afirmar que ad-portas de la crisis sanitaria se estaba desarrollando una desestabilidad mundial. Dentro de este panorama, la actividad de los fans del K-Pop comienza a hacerse más visible al utilizar su participación política propia al entregar un mensaje como personas naturales y a través de cuentas que cumplen con ciertas características en particular: En ellas destaca una foto de perfil de un idol y nombres, frases o palabras en hangul, siendo cuentas fácilmente identificables entre sí y que mezclan el fanatismo con el rol social del individuo en sí. Gracias a la organización espontánea estos fans han logrado marcar la agenda nacional e internacional, obteniendo como resultado un impacto comunicacional sin precedentes para los seguidores de este género musical. Este fan activismo se ha observado en países como Chile, Estados Unidos, Tailandia, Colombia, entre otros. 

En estos casos específicos se puede apreciar un fenómeno que se ha ido desarrollando y que ha adquirido variadas tácticas, tales como:

#FANACTIVISMO: LA CULTURA PARTICIPATIVA DE UN FANDOM

CHILE (2019 - 2022)

  • Peticiones Online.

  • Capacidad de coordinar e influenciar.

  • Compartir Información.

  • Actividades Offline: Random Dance.

  • Propaganda política en la calle.

  • Mercancía “Fan Made”.

  • Cuenta “oficial” de información.

  • Apoyo político directo.

  • Campaña Online “KPopersxBoric”.

ESTADOS UNIDOS (2020 - 2021)

  • Boicots a través de la saturación a hashtags con fancams y reserva de tickets.

  • Campañas Online.

  • Capacidad de coordinar e influenciar.

  • Compartir Información.

TAILANDIA (2020 - 2021)

  • Capacidad de coordinar e influenciar.

  • Compartir Información.

  • Compartir Información.

  • Actividades Offline: Random Dance.

COLOMBIA (2021)

  • Capacidad de coordinar e influenciar.

  • Compartir Información.

  • Boicots a través de la saturación a hashtags con fancams.

Patricio Velasco, Sociólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, magíster en Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, msc (Research Track) in Media Communications, London School of Economics and Political Science. 

A partir de esta lista, queda en evidencia que los fans del K-Pop utilizan contenidos propios de la industria del entretenimiento surcoreano, siendo un ejemplo de ello las fancams (videos de un idol específico bailando en formato vertical) las cuales sirven como método de manifestación, provocando que los hashtags se saturen, hasta transformarse en una acción colectiva. Ante esto, Paula Iadevito, Doctora en ciencias sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidenta de la Asociación Argentina de Estudios Coreanos (AAEC), señala lo siguiente:

“Los jóvenes fanáticos buscan influenciar la opinión pública general, e inmiscuirse —progresivamente— en la arena política de sus respectivos países. Las estrategias aún no están del todo definidas, sólo contamos con experiencias en distintos países que nos llevan a repensar los espacios sociales, culturales y simbólicos generados por la cultura pop, y reflexionar en torno a las vinculaciones históricas entre música y política.”

Por consiguiente, se puede visualizar un paso más hacia una nueva Ola del Hallyu que se encuentra en desarrollo, identificada en este reportaje multimedia como parte de la “Ola 5.0” y denominada como “K-Movement” (acrónimo de KPoper y movimiento), en donde se destaca la actividad social de los KPopers en las redes sociales (Fan Activism) y que tiene como principal representante al K-Pop que atrae cada vez más público a los elementos que componen al Hallyu.

El hecho de que estos fans del entretenimiento surcoreano tengan el interés de participar y solidarizar con diferentes movimientos de carácter social no los condiciona a un lineamiento político, simplemente es síntoma del “fan activismo”. Estas acciones previamente mencionadas y que tienen gran protagonismo en redes sociales no se caracterizan por contar con un líder y mucho menos una organización previa, sino que es una reacción espontánea que da cuenta de una consciencia de carácter social que se forma gracias al fácil acceso a la información. De esta forma se entiende que los fans del K-Pop tienen una visión clara y un descontento alineado hacia ciertas prácticas injustas e instituciones que no representan o cumplen con las necesidades imperantes de la actualidad. 

Según lo señalado por el diario La Tercera, tras darse a conocer el informe “Big Data” presentado por el gobierno de Chile a fiscalía con el fin de establecer “pruebas” de una influencia extranjera dentro del estallido social, apunta directamente a los fans del K-Pop como precursores de este. El informe señalaba que antes del estallido social estos jóvenes registraban bajas referencias a asuntos políticos y sociales, pero eso cambió tras este acontecimiento

 

Previo a este informe, el comportamiento y organización de esta comunidad de fans se tradujo en campañas caritativas que, en su mayoría, eran donaciones realizadas por fandoms en nombre de sus artistas. De este modo, es posible identificar en primera instancia el rol social/caritativo por parte de estos fanáticos, característica clave de su cultura de fans, tal y como lo destaca la Dra. Sung Jung (2012) en donde a través de diferentes actividades buscan dejar un impacto positivo en nombre de su Idol o grupo favorito.

En este sentido, para comprender la organización de esta comunidad de fans que gustan de la música surcoreana, las investigadoras Ghaziah Nurika y Amalia Andini, especializadas en Estudios Culturales y de Género en Indonesia señalan que este grupo “Comparten similitudes en términos de participaciones voluntarias, sin fines de lucro, y algunos hacen proyectos sociales y Campañas. Más bien, el fandom podría ser una organización de la sociedad civil no estructural, ya que es un grupo de personas poco organizadas que comparten un interés similar por las celebridades/productos culturales populares”.

Ante esto, Caro Malis, Columnista de entretenimiento surcoreano en revistas como Soompi, Cosmopolitan, Nylon Magazine, ID Magazine y Vlogger experta en K-Beauty señala que esta comunidad de fans es muy inclusiva entre sí, además de ser participativa en lo que respecta a apoyar a su o sus idols favoritos.

Carolina Malis, columnista y presentadora en Cosmopolitan, Nylon Magazine, I-D Magazine, Soompi, South China Morning Post, K-PopMatch y otros, experta en K-Pop y Belleza.

Las prácticas benéficas datan desde el 2007, pero es a partir del año 2012 cuando comienzan a tener una gran visibilidad con diferentes actos, tales como: “Fan Rice”, donaciones para ayudar a damnificados por incendios, catástrofes naturales o contribuir a reforestar. Estas acciones son realizadas por fans en nombre de sus artistas a través de asociaciones que posteriormente distribuyen las donaciones a quienes más las necesitan.

ROL BENÉFICO: DONACIONES

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En Corea del Sur es común que los idols sean nombrados embajadores de distintas causas o marcas comerciales. Referente a ello, Siwon Choi, integrante del grupo Super Junior es un reconocido embajador de la Organización UNICEF, con la cual colabora desde el año 2013. Recientemente a principios de abril del 2021 la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha nombrado al grupo de K-Pop femenino BLACKPINK como defensoras contra el cambio climático, obteniendo una muy buena reacción por parte de la comunidad KPoper, quienes también contribuyen a través de la organización K-Pop4Planet

ROL SOCIAL: IDOLS/FANS 

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Las donaciones realizadas por idols y fanáticos son parte de la cultura de la comunidad, en donde tanto el artista como sus fans realizan donaciones en el nombre del otro o intentan igualar el gesto. Estos actos se ven potenciados gracias a la gran interactividad que existe a través de redes sociales, especialmente en Twitter. Un ejemplo de esto es el caso de ARMY (nombre del grupo de fans de BTS) durante las protestas relacionadas a Black Lives Matter (2020), sus idols donaron 1 millón de dólares y como respuesta a ellos, su fandom se organizó para generar una gran suma de dinero igualando más tarde, la suma de dinero donada por sus artistas. Es importante señalar que esta es la primera ocasión en la que un grupo de K-Pop se relaciona con un movimiento político/social a través de la donación de dinero fuera de Corea del Sur. 

ROL ACTIVISTA: DONACIONES A MOVIMIENTOS SOCIALES

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ROL BENÉFICO: DONACIONES

Las prácticas benéficas datan desde el 2007, pero es a partir del año 2012 cuando comienzan a tener una gran visibilidad con diferentes actos, tales como: “Fan Rice”, donaciones para ayudar a damnificados por incendios, catástrofes naturales o contribuir a reforestar. Estas acciones son realizadas por fans en nombre de sus artistas a través de asociaciones que posteriormente distribuyen las donaciones a quienes más las necesitan.

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A partir de ello, tras la publicación de este informe es posible denotar una ruptura entre el objetivo principal del Soft Power surcoreano en relación al K-Pop y la forma en la que se suponía que los fans debían actuar, debido a que es una comunidad formada por diferentes individuos que tienen diferentes ideas que se expresan a través de sus diferentes identidades, según lo plantea la Dra. López Rocha. Por ende, la concepción inicial se aleja levemente debido al consumo globalizado. 

“El K-Pop no te hace, tú haces al K-Pop”

CASO CHILE

PRIMEROS INDICIOS: Un enemigo poderoso e implacable aparece

Los dichos realizados por el Presidente Sebastián Piñera a través de la cadena nacional emitida el Domingo 20 de octubre fueron categóricos, “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable”, tratando de dar cuenta de una influencia extranjera que proviene desde las redes sociales, marcando un antes y un después en la historia del Chile actual.

Los acontecimientos ocurridos a partir del domingo 6 y el viernes 18 de octubre del 2019 reflejaban el descontento social dentro de hashtags como #EvasionMasivaTodoElDia, #EstoPasaEnChile, #PiñeraRenuncia, entre otros. Este acontecimiento fue denominado como “estallido social”, provocando un punto de inflexión que modificó por completo la visión que se tenía respecto a los representantes de la política nacional chilena.

Todo esto se dio en el marco del decreto impulsado por el Ministerio de Transportes el 1 de octubre de 2019, el cual anunciaba el alza de 30 pesos en los servicios de Metro y Tren Central Alameda en horario punta-valle, generando una oleada de críticas y manifestaciones. El descontento en la población provocó que los estudiantes secundarios llamaran a evadir el pago del transporte público, convocando marchas en distintos puntos del país hasta llegar a un punto máximo de conflicto en el que la revuelta social dio paso a la quema masiva de diversas estaciones de metro en de la Región Metropolitana; esto, finalmente, dio pie a la consigna “no son $30 pesos, son 30 años”.

Mientras Chile se encontraba en medio de la crisis social, la comunidad de fans del K-pop local se vio envuelta en un correlato tras darse a conocer el informe Big Data entregado por el Ministro del Interior Gonzalo Blumel en diciembre del año 2019. Este análisis detalla la actividad en redes sociales entre el 18 y el 25 de octubre según lo explica una nota exclusiva escrita por el diario chileno “La Tercera”; el contenido del reporte de 112 páginas señala que se analizó el comportamiento de 5.000 millones de usuarios y que existió un tráfico de más de 60 millones de tweets, determinando que existen varios grupos influenciadores e incitadores del estallido social, siendo parte de esta lista los fans del K-pop. Las reacciones ante el hecho fueron de incredulidad y escepticismo, tal y como lo relata Anahí Cortés, Fundadora y Periodista del medio dedicado al entretenimiento surcoreano Unnie Pop, quien señaló lo siguiente:

La Ola Coreana se instaló en el territorio chileno en el año 2012 tras la transmisión del drama “Boys Over Flowers” (Los chicos antes que las flores o Casi el paraíso) a través de la señal abierta del canal Mega. Esta exitosa teleserie coreana logró obtener 8,5 puntos de rating y un peak de 11 puntos durante su capítulo final, siendo el programa líder de su horario, provocando que a finales de ese mismo año llegase a Chile uno de los grandes eventos del K-Pop: “Music Bank”. Este festival es una de las citas más importantes para los KPopers, siendo su primera vez en territorio latinoamericano y que trajo consigo al famoso grupo Super Junior.

Anahí Cortés Salazar, Periodista fundadora del medio comunicacional Unnie Pop y ganadora del premio a Reportera Honoraria por High Quality Content en KoreaNet proporcionado por el Ministerio de Cultura de Corea del Sur. 

Desde entonces, los conciertos de este género musical convirtieron a Chile en una de sus paradas más importantes. Así, diversos artistas y grupos han hecho conciertos en territorio nacional, tales como: BTS, MONSTA X, KARD, Got7, Pentagon, entre otros. La cultura surcoreana poco a poco fue ganando su espacio, especialmente dentro de la capital, concentrándose en puntos específicos en la Región Metropolitana para el desarrollo de actividades relacionadas al K-Pop, consumo de comida típica de Corea del Sur, venta de productos de belleza, cafeterías temáticas y mini supermercados coreanos. Esto permitió el desarrollo de una experiencia cercana a los fans que gustan de los elementos de esta cultura. 

Tras el éxito en su primer paso por el territorio nacional, en marzo del 2018 se llevó a cabo otra edición del Festival Music Bank, reuniendo a grupos como Wanna One, Twice, SF9, Taemin del famoso boy group Shinee e incluso el actor Park Bo Gum; es importante destacar que Chile es el único país en Latinoamérica que cuenta con dos ediciones de este evento, mientras que Brasil y México cuentan con una edición respectivamente. 

Al año siguiente, específicamente el 18 y 19 de enero del 2019, se realizó el festival de K-Pop más grande de Latinoamérica: SMTown. Este festival es organizado por la empresa SM Entertainment y contó con una asistencia que varía entre las 15 mil y 20 mil personas por día, incluyendo shows de grupos como EXO, Red Velvet, NCT 127, entre otros. Todo este proceso hizo que a Chile se le denominara como la Capital del K-Pop en Latinoamérica. Ante esto, Mike Sandoval, Profesor y Autor del libro “K-Book: La guía definitiva del K-pop” se refiere a este hecho de la siguiente forma:

Es por ello que cuando el informe Big Data señala a los KPopers como principales precursores del estallido social fue una verdadera sorpresa, transformando a los seguidores chilenos del K-Pop en el “enemigo poderoso”. Esto provocó inmediatas y diversas reacciones por parte de la comunidad, quienes hacían sátira del mismo informe al saturar de memes la red social Twitter. En relación a este tópico, la Dra. Iadevito señala que “Es indiscutible que los memes son tendencia cultural. La relevancia del meme en tanto medio de comunicación y discurso de protesta es materia de investigación. Algunas miradas sobre el tema sostienen que el meme puede interpretarse como la evolución de aquellos medios que congregaban y centralizaban la opinión pública. Sin lugar a dudas, los memes generan impacto social con consecuencias diversas en la dimensión cultural, lo cual no significa que los memes logren configurar discursos políticos consistentes, coherentes, con permanencia y eficacia simbólica a largo plazo.”

 

Estas reacciones generaron un tráfico superior a los 98.800 tweets en el hashtag #kpop y la actividad del hashtag #bigdata se mantuvo en el puesto número uno por cuatro horas continuas acumulando más de 79.700 tweets aproximadamente durante el domingo 22 de diciembre del 2019, según las estadísticas de la plataforma GetDayTrends quienes recolectan, procesan y calculan la información de los hashtags en Twitter.

Los Tweets a los cuales se refiere este polémico informe son identificables por dos motivos: La interacción espontánea e intencional en los hashtags y poseer cuentas con elementos representativos de los fans del K-Pop. En este sentido, Mike Sandoval explica que un KPoper es fácilmente reconocible en redes sociales al contar con una foto de perfil alusiva a sus idols favoritos, junto con palabras o frases escritas en “hangul” idioma surcoreano, entre otras estéticas propias de esta cultura.

La noticia que señalaba a los fans del K-Pop como principales instigadores del estallido social llegó rápidamente hasta los medios surcoreanos, quienes relataron los hechos ocurridos en Chile y la reacción de la comunidad KPoper en redes sociales frente a este informe y sus resultados. Paralelamente, en el territorio chileno surgieron llamados sarcásticos en donde se invitaba a los fanáticos de este género musical a participar de las protestas en un evento organizado a través de Facebook La Marcha K-Pop Más Grande De Chile. Si bien es cierto que este evento no se llevó a cabo, la comunidad KPoper realizó “random dances” como forma de protesta durante la jornada del viernes 27 de diciembre de 2019.

El Autor de la guía definitiva del K-pop, Mike Sandoval indica que estas intervenciones forman parte de manifestarse a través de este género musical, "creo que lo que quiere hacer el KPoper es manifestarse desde lo que le gusta hacer, lo que ama, desde lo que lo caracteriza, porque al final uno se manifiesta no sólo de una manera". Esta participación significó un giro en la imagen que se tenía de los fans del K-pop, comunidad de fanáticos que se identifica por su actividad relacionada a sus Idols y en algunos casos de carácter caritativo. Referente a ello, Caro Malis expresa lo siguiente:

El informe Big Data procesó un gran grupo de datos, entre los cuales se detectó la actividad producida por esta comunidad de aficionados al K-Pop, determinando que tienen un impacto comunicacional debido a su tráfico de información. A pesar de ello, esto no quiere decir que fueran precursores del estallido social ya que no hay una correlación entre los tweets de los KPopers y lo señalado por el informe; los fanáticos de este género musical  se encargaron de informar sobre el panorama que se estaba viviendo dentro del territorio nacional, criticando las violaciones a los DD.HH. ocurridas durante el estallido social en Chile y a los medios de comunicación por no cubrir este acontecimiento de una forma adecuada, señalando la falta de ética y profesionalismo de estos mismos, más no llamaron a crear desorden público o generar un caos a nivel de Estado.

Posteriormente este informe fue desestimado por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera el 23 de diciembre del 2019, no obstante, es imposible desestimar la actividad en redes sociales de los fans del K-Pop. Su impacto fue tal, que el informe los categorizó como uno de los grupos altamente influenciadores debido a su tráfico de información en Twitter. En relación con lo mencionado anteriormente, Patricio Velasco, docente del Instituto de Sociología de la Universidad Católica e Investigador en Derechos Digitales señala que "metodológicamente esto es confundir correlación con causalidad, no porque un evento acontezca tú puedes deducir que ese evento es la causa de otra cuestión".

Es importante destacar que la difusión de información relacionada con los sucesos ocurridos durante el Estallido Social no fue realizada únicamente por KPopers residentes en Chile (87,83%), sino que también fue llevada a cabo por fans de países como México (36,94%), Perú (41,86%), entre otros, según los datos recopilados en la encuesta realizada para este reportaje en el que, de manera aleatoria, se utilizó la herramienta Formularios de Google siendo respondida por un universo de 505 personas. Esto determina que la decisión de categorizar a este grupo de fans del género musical surcoreano como parte de una “influencia extranjera” se debe a una explosiva actividad en la red social Twitter a nivel latinoamericano, solidarizando con el pueblo de Chile ante los graves acontecimientos que se desarrollaron en aquel entonces.

Esto es el resultado de un universo interconectado que coopera de formas diferentes y gracias a la fundación “Korean Foundation (KF)” es posible afirmar que el número de fans del hallyu a nivel global ha aumentado 17 veces durante la última década y con la llegada de la cuarentena (2020 - 2021) la cifra superó los 156 mil millones de fans en comparación con el año 2019, que solo contaba con 95 mil millones, consolidando al K-Pop y a una gran comunidad de KPopers en el mundo. 

El crecimiento de este género musical fue examinado en un estudio realizado por la red social Twitter en colaboración con K-Pop Radar entre el 1 de julio de 2019 hasta el 30 de junio 2020, afirmando que “a pesar del brote global de COVID-19, hubo 6.1 mil millones de Tweets relacionados con K-Pop en los últimos 12 meses a nivel mundial”; a través de un ranking que cubre todas las regiones, Chile se posiciona en el decimoctavo país dentro de los 20 mercados principales por usuarios únicos en Twitter, siendo el cuarto país de Latinoamérica en la lista antecedido por Brasil, México y argentina respectivamente.

caso chileno
El RACISMO NO ES COMEDIA

Durante la noche del 11 de abril del 2021 el movimiento #ElRacismoNoEsComedia, #RacismIsNotComedy, 인종차별은 코미디가 아닙니다 surgió tras la emisión del primer capítulo del programa “Mi Barrio” a través de televisión abierta en el canal Mega, siendo un sketch que, debido a su contenido, indignó al mundo hasta ser catalogado como xenófobo y racista en contra de la comunidad asiática.

 

Los comediantes simularon ser los integrantes del reconocido grupo BTS al usar elementos característicos de la boyband surcoreana, tales como la vestimenta, cabellos coloridos y hasta bailar una coreografía “sincronizada”, para luego ser invitados a un “talk show” en donde cada uno de ellos se presentaban en la entrevista usando los nombres “reales” que hacen referencia a los idols de dicha agrupación como “Kim Jong-Un” (haciendo una clara alusión al líder supremo norcoreano Kim Jong Un), “Kim Jong-Dos”, “Kim Jong-Tres”, “Kim Jong-Cuatro” y “Juan Carlos”.

En el momento que la conductora les pregunta si alguien habla “algo de coreano”, al mismo tiempo que les pedía dar una demostración de ello ante el público, uno de los comediantes procede a “imitar” la forma de hablar de los surcoreanos al balbucear sonidos sin sentido alguno; cuando la conductora del programa pregunta qué dijo exactamente, este señala que significa “yo me vacuné”.

La reacción de los fans del grupo y la comunidad de fanáticos del K-Pop en Chile no se hizo esperar, siendo BTS Chile —fans club del grupo— quienes recopilaron en un hilo de Twitter toda la información necesaria para que estos actos racistas en contra del grupo y la comunidad asiática alrededor del mundo fuesen denunciadas ante el Consejo Nacional de Televisión. Este hilo fue traducido al inglés y al coreano posteriormente, permitiendo que la noticia y el sketch presentado por “Mi Barrio” fuese viral y repudiado a lo largo del mundo. Paralelamente a ello, la comunidad KPoper en Chile y los respectivos clubs de fans publicaron comunicados oficiales en los que señalaban que no aceptan y repudian todo tipo de burlas hacia personas asiáticas y su cultura por el hecho de tener otro origen.

Esta presentación generó más rechazo a causa de la xenofobia y racismo a la que ha estado expuesta la comunidad asiática durante la pandemia al ser acusados de propagar el virus COVID-19, actos de violencia racial que se han vislumbrado en el hashtag #StopAsianHate, produciendo una alta discusión en la red del pajarito. Ante este panorama, el sketch fue compartido y posicionado rápidamente en lo alto de las tendencias en otros países del mundo a través del hashtag #ElRacismoNoEsComedia, acumulando más de 31.900 tweets al respecto, mientras que el equivalente en inglés #RacismIsNotComedy generó un tráfico de 86.379 tweets en menos de 24 horas.

Durante esa misma jornada del domingo 11 de abril se hizo público un comunicado en la cuenta oficial de Instagram del programa “Mi Barrio”, en el que aseguraban recibir todas las críticas con la finalidad de mejorar a futuro, agregando que solo buscan brindar un buen rato de entretenimiento a los televidentes en tiempos de pandemia, sin referirse concretamente ante lo sucedido. Esta declaración tuvo una respuesta negativa por parte de los usuarios en las redes sociales, siendo catalogada como una disculpa escueta que evitaba tocar el tema central del conflicto, generando más indignación luego de que la cuenta oficial de Instagram del programa declarara que muchas personas se estaban burlando del físico de los humoristas que personificaban a los integrantes de BTS, hechos que fueron desmentidos rápidamente por los fans de este género musical al expresar que este tipo de comentarios solo buscan desviar el objetivo principal del movimiento: Denunciar los actos racistas anti asiáticos y xenófobos.

En paralelo a lo anterior, en redes sociales BTS Chile difundió un hilo en el que explicaban cómo realizar una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) con el objetivo de cancelar la transmisión del programa. La intervención de este club de fans fue clave para visualizar esta problemática a nivel mundial. En este sentido, las investigadoras Ghaziah Nurika y Amalia Andini señalan que los fans del K-Pop se involucran en estos movimientos con la finalidad de dar más visibilidad y exponer este tipo de conductas que incitan el odio hacia todos aquellos que han sido históricamente denigrados en la sociedad, trayendo consigo más aspectos positivos que negativos.

“La participación de los KPopers en el hashtag significa más exposición para que el tema pueda mantenerse en tendencia. Y publicar contenidos totalmente ajenos en hashtags populares no es algo que solo sea común entre los KPopers. Otras personas también lo hacen, especialmente los especialistas en marketing que quieren que más personas conozcan sus productos.”

La noticia causó tal impacto que horas después de darse a conocer el hecho, el medio de comunicación New York Times escribió una nota en la que catalogan el sketch como una “parodia racista” que promovía el discurso de odio hacia la comunidad asiática, al mismo tiempo que destacaba el actuar de ARMY (Fans del grupo BTS) al relacionar estas bromas con actos de racismo anti asiático y xenofobia, además de difundir la noticia arduamente. Este escenario se repitió en Corea del Sur, ya que los internautas expresaron su descontento ante lo sucedido en el programa a través de sus redes sociales, comentando “¿Este es el siglo 21?” “Apuesto que sus cabezas están huecas.” “¿Ellos están usando el racismo como una broma? Asqueroso.” “No, pero ¿La gente de ese país realmente cree que esto es divertido? Esto es repugnante.”, entre otros.

Como consecuencia de esto, el canal de televisión Mega publicó en su cuenta oficial de Twitter un comunicado en el que se disculparon formalmente por lo sucedido, asegurando tener una profunda empatía ante todos aquellos que pudiesen sentirse ofendidos por los dichos emitidos en el sketch, ya que nunca ha sido la intención del canal ofender, denostar o herir a ninguna comunidad, al mismo tiempo que prometían mejorar su actuar.

Hoy en día es posible señalar al Racismo No Es Comedia o Racism Is Not Comedy como un movimiento establecido por la comunidad KPoper, el cual busca luchar en contra del discurso de odio, racismo y xenofobia perpetrados hacia la comunidad asiática a lo largo del mundo o hacia grupos de K-Pop. En este sentido, la Dra Nayelli López Rocha afirma lo siguiente:

Un ejemplo actual de ello nos dirige a Paraguay con la publicación del artículo realizado por el medio de comunicación ABC Digital que señala que la agrupación BTS utiliza tácticas para inflar sus estadísticas mediante “merchandising”. A partir de este artículo el periodista Mike Silvero del medio online paraguayo GEN publica un video editorial haciendo un “análisis” tanto del famoso grupo como de sus fans, ARMY. Los xenofóbicos dichos del periodista ocasionaron que #RacismIsNotComedy fuese tendencia nuevamente en conjunto con los hashtags #ElRacismoNoEsLibertadDeExpresion, #DisculpateMikeSilvero, #ApologizeMikeSilvero, #DisculpateABCCOLOR y #ApologizeABCCOLORacism.

 

Es importante destacar que la popularidad e influencia positiva del grupo BTS a nivel mundial ha logrado que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, nombre a la boyband como “Representantes Presidenciales Especiales para la Cultura y Futuras Generaciones”. Este cargo fue creado especialmente para ellos debido a su importante contribución en la apertura de los horizontes diplomáticos del país, teniendo la oportunidad de ocupar este cargo en la 75va Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del año 2021.

Ancla 2

CASO ESTADOUNIDENSE 

#BLM: LA REVOLUCIÓN DE LAS FANCAMS 

A raíz de la muerte de George Floyd el 25 de mayo del 2020, Estados Unidos experimenta una de sus mayores crisis sociales que marcaron la agenda de ese año. Si bien es cierto que el movimiento Black Lives Matter (BLM) data del año 2012, la muerte de Floyd puso nuevamente en la palestra un tópico transversal que por años había sido evitado o poco abordado: El racismo y la supremacía blanca.

 

Cabe señalar que el movimiento Black Lives Matter surge a partir de la necesidad de erradicar la supremacía blanca en el mundo, educando a la población y apoyando a las familias de quienes se hayan visto afectados por la violencia sistemática racial y la brutalidad que ejerce el Estado y sus vigilantes, además de intervenir a través del poder local cada vez que los derechos de la comunidad negra sean transgredidos.

 

De acuerdo con los videos registrados se logra apreciar la violencia ejercida a George por parte de la policía estadounidense causándole una muerte por asfixia, hecho que avivó la indignación de los ciudadanos y el mundo entero, impulsando a las personas a manifestarse de forma masiva por más de dos semanas tras la fecha de su muerte.

 

En un contexto de crisis sanitaria y confinamiento llamó la atención la repercusión que tuvo este hecho en redes sociales, siendo los KPopers quienes tuvieron un rol fundamental a través de sus cuentas al dar visibilidad a esta causa al utilizar métodos como la difusión masiva de información que pudiese contribuir a la concientización por la dignidad y justicia de la comunidad negra residente en Estados Unidos.

 

Al mismo tiempo la comunidad K-Poper en Twitter mostraba su apoyo al hashtag #BlackLivesMatter, a través del cual compartieron información de lo que estaba sucediendo en dicho país, siendo usuarios como @isylovenini88 que hizo un llamado para que sus seguidores le dieran RT a su tweet si pensaban que la vida de todos es preciosa, sin importar el color de su piel. Como también se da el caso con el usuario @boongisbby quien además de empatizar con el movimiento señala que ver por todo lo que la gente negra tiene que atravesar todos los días le rompe el corazón y que estos no deberían morir por el color de su piel, ya que son humanos al igual que todos, finalizando con un llamado para que le dieran RT a su tweet con el fin de concientizar a más personas. Simultaneamente, @librarianARMY13 participó en dinámicas que consistían en mencionar #BlackLivesMatter, RT e interactuar dentro del hashtag etiquetando a seis personas con el fin de mantener en tendencia este tema; otra actividad colectiva asociada a los fans del K-Pop consistía en solicitar a sus seguidores firmar peticiones en las que pedían justicia por George Floyd, actividad realizada por la usuaria @triviaamon en Twitter. 

 

En paralelo a ello, en las redes sociales se generó una oleada de tendencias en las que hashtags como “White Lives Matter” (las vidas blancas importan) o “Blue Lives Matter” —las vidas azules importan, haciendo referencia al color de los uniformes que visten los policías en Estados Unidos— trataban de quitarle protagonismo a los tweets relacionados al movimiento Black Lives Matter. En este aspecto, los KPopers tomaron el liderazgo al saturar con fancams los hashtags que difunden información falsa y racista que entorpecen la lucha que crecía en esos momentos en la agenda estadounidense.

Esta acción sirvió como cortina de humo para ocultar la desinformación de tal forma que cualquier persona que quisiera entrar a ese hashtag solo viese videos de diversos grupos de K-Pop bailando sus respectivas coreografías y así dejarlo inservible, no dejando más opción a la contraparte que crear uno nuevo para intentar encabezar las tendencias, siendo inundados nuevamente de este contenido en un bucle sin fin. Al utilizar estos métodos de protesta, la periodista Anahí Cortés señala que las fancams son herramientas representativas de cualquier fandom vinculado al K-Pop. Esto permite que los fans le den visibilidad y promoción a sus idols favoritos al mismo tiempo que luchan contra el racismo.

Teniendo en cuenta que la comunidad KPoper estadounidense es uno de los fandoms más grandes y activos en Twitter, su actividad en esta red social acaparó la atención de los portales de noticias en el mundo. En vista de aquello, es importante señalar que este país se posiciona en el lugar número uno dentro de los 20 mercados principales por usuarios únicos en Twitter, según el estudio realizado por la red social en colaboración con K-Pop Radar. En este sentido, el mayor consumo de K-Pop se centra en Estados Unidos con un 31% según el informe perteneciente a the Korean Foundation for International Cultural Exchange. Esto da cuenta del impacto de los fans del K-Pop en Estados Unidos, ya que al mismo tiempo estas cuentas son las que acercan el contenido de los idols o entretenimiento surcoreano hacia los fandoms internacionales a través del inglés, idioma que actúa como un conector hacia otras comunidades a gran escala.

Este tipo de prácticas se repetirían en junio del 2020, mes en el que cientos de fans del K-Pop harían uso de su gran poder comunicacional para registrarse de forma gratuita en lo que sería el rally de la campaña presidencial de Donald Trump en Tulsa, teniendo en cuenta que esta se realizó en medio de la pandemia llamó la atención el tweet del jefe del equipo electoral de Trump, quienes esperaban una asistencia abismante de más de un millón de personas, sin embargo, cuando llegó el día del mitin la concurrencia no superó las 6.200 personas, según el departamento de bomberos locales de Tulsa. Esta información fue respaldada por la prensa asistente al evento, quienes aseguraron que a las afueras del recinto no ocurrieron los desmanes perpetrados por manifestantes como lo señaló Trump en su cuenta de Twitter el día del evento. 

Todo quedó más claro cuando los usuarios de TikTok y fans del K-Pop se atribuyeron esta estrategia a través de videos, tweets junto con las fotografías del evento en el que eran visibles, en su mayoría, asientos vacíos que confirmaban la poca asistencia y el éxito de su boicot o trolleo. 

Es por esto que es importante tomar en cuenta la hegemonía de este país y su cultura de fanatismo, la cual está acostumbrada a que los artistas —de diferentes nacionalidades— se pronuncien en acontecimientos de carácter social, hecho que no es normal por parte de la industria del entretenimiento surcoreana. Por lo tanto, los fanáticos estadounidenses buscaron fervientemente compartir su responsabilidad social, llamando a sus idols a referirse al tema y a colaborar de alguna forma con la causa.

Fue tal la presión en redes sociales por parte de ARMY hacia BTS, uno de los grupos surcoreanos más grandes y exitosos del momento, que la boyband colaboró y se pronunció ante el movimiento Black Lives Matter. La agrupación decidió donar un millón de dólares a modo de respuesta ante la petición de ARMY, suma que más tarde fue igualada por sus fans en una donación realizada en conjunto. Esta acción por parte de BTS permitió que otros artistas se manifestaran abiertamente al respecto, tales como Monsta X, Ateez, Jae de Day6, Mark del grupo Got7, Yeri de Red Velvet, entre otros.

La lucha contra el racismo generó por primera vez que los idols y sus fans compartieran una responsabilidad social-política solidaria, la cual fue libremente expresada y sin ser criticada, permitiendo que la imagen de las estrellas del Hallyu sea utilizada para dar una voz y visibilidad a un movimiento social. 

Con la sostenida actividad en internet, se puede evidenciar que durante la pandemia y confinamiento a nivel mundial los jóvenes de la generación millennial y Z se han visto abocados a sus pantallas, ya sea para su formación académica o entretención. Esto permite que los movimientos sociales a través de internet se desarrollen y sean reconocidos como #HashtagActivismo, siendo explorado y utilizado por los KPopers.

CASO EE.UU

Para los seguidores de la música surcoreana es importante que sus artistas usen sus plataformas para expresar y mostrar lo que está ocurriendo en el mundo, especialmente en sucesos como #BlackLivesMatter o #StopAsianHate, los cuales son movimientos sociales transversales que afectan a las personas o comunidades en distintas partes del mundo, permitiendo que los usuarios sean capaces de reflexionar con tal de no formar parte del problema. Sin embargo, esto no significa que los idols sean conscientes de la actividad político/social que tienen sus fans debido a sus apretadas agendas, impidiéndoles tener una postura frente a ello. 

Al analizar este síntoma, es posible determinar que en estos casos la intervención de los fans del K-Pop brinda la posibilidad de que las empresas le permitan a sus idols o grupos ser solidarios con los diferentes movimientos sociales que acontecen la agenda internacional en la actualidad, teniendo la oportunidad de mostrar una postura neutral que contribuya a la imagen del artista y que, finalmente, se traduce en estrategias comerciales que benefician a la empresa. Es por esto que las compañías ceden ante la presión de los fans como una forma de adaptarse a las problemáticas y necesidades del mundo actual, viéndose en la obligación de contribuir de una u otra forma.

LA SOLIDARIZACIÓN DE LA INDUSTRIA: #STOPASIANHATE 
stop asian hate

Tras lo acontecido en BLM (Black Lives Matter), la industria cultural y los fans del K-Pop no pudieron estar ajenos a la causa #StopAsianHate (Paren el Odio hacia los Asiáticos), movimiento que nace para combatir el racismo, odio y maltrato hacia la comunidad asiática debido al estigma que poseen tras la propagación del virus COVID-19 proveniente desde China y que se expande hacia el mundo entero. 

Durante el 2020 a través de redes sociales se presentaron una serie de denuncias, principalmente por parte de la comunidad asiática estadounidense a través de videos en los que se puede apreciar cómo son víctimas de ataques verbales racistas que culminan en crímenes de odio, solo por su procedencia asiática al mismo tiempo que son acusados de ser “portadores del virus”. 

Según el reporte de la asociación “Stop AAPI Hate”, desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos a mediados de marzo 2020 y febrero 2021 se han reportado 3.795 ataques en contra de asiáticos. Es importante destacar que según el censo realizado en Estados Unidos durante el 2019 contabilizaba a más de 22.900 millones estadounidenses de origen asiático en dicho país, representando a un 6,6% de la población.

El punto máximo de este movimiento se dio tras reportarse un caso ocurrido el 16 de enero del 2021 en el estado de Georgia, en donde un hombre asesinó en tres Spas diferentes a ocho personas, siendo seis mujeres pertenecientes a esta comunidad. Este crimen generó que personalidades del mundo político y del espectáculo mostraran su solidaridad hacia la comunidad asiática estadounidense, contando con el apoyo del Presidente de los Estados Unidos Joe Biden, la empresa Facebook, actores y usuarios de las redes sociales quienes condenaron este acto xenofóbico.  

Seguido a ello, celebridades coreanas-americanas también se pronunciaron y usaron sus redes sociales para manifestar su descontento al respecto. Tal es el caso de Siwon Choi (integrante del grupo Super Junior), CL (integrante de 2NE1), Sandra Oh (actriz conocida por su papel en Grey’s Anatomy), la solista AleXa, Jay Park, Jackson Wang, Mark Tuan y BM del grupo KARD. Incluso el grupo BTS publicó un comunicado escrito en coreano y en inglés a través de Twitter en donde además de condenar los hechos sucedidos compartieron las experiencias que han tenido que enfrentar en cuanto al racismo, siendo una gran vitrina para dar conciencia de lo que está ocurriendo. Es importante considerar que la agrupación cuenta con más de 36 mil millones de seguidores en dicha red social, acaparando las portadas de los medios de comunicación a nivel mundial.

DISTOPÍA DE LOS JÓVENES: UN NUEVO MUNDO

CASO TAILANDÉS

El partido político prodemocrático “Futuro Adelante” —FFP en sus siglas en inglés— fue disuelto tras una orden del Tribunal Constitucional luego de considerar ilegal un préstamo donado por el empresario multimillonario y fundador del mismo partido político Thanathorn Juangroongruangkit, quien mostraba una postura muy crítica respecto al Gobierno del Primer Ministro y general Prayut Chan-o-cha. Este hecho motivó a la ciudadanía a protestar durante febrero del 2020, las cuales posteriormente se vieron interrumpidas tras llevar 35 casos de COVID-19 durante ese periodo. Esta vez, al igual que en los casos mencionados con anterioridad (Chile y Estados Unidos), la influencia de la comunidad KPoper ha sido fundamental para dar visibilidad a este movimiento.

 

Tras cinco meses de paralización, las manifestaciones fueron retomadas el 18 de julio del 2020, contando con el apoyo de la juventud tailandesa y distintas organizaciones como “Free Youth (Juventud Libre)” quienes organizaron una marcha hacia el monumento a la democracia en Bangkok. Desde entonces, e incluso sin respetar la prohibición de reuniones masivas determinadas por el gobierno tailandés debido al estado de emergencia decretado en el país, estos grupos manifestaron sus tres demandas claves: 

 

  • Disolución del parlamento.

  • Fin a la intimidación del pueblo.

  • Una nueva constitución.

 

Este momentum de la sociedad tailandesa provocó que el 14 de octubre del 2020 el gobierno tailandés declarara en Bangkok un estado de emergencia "severo", la cual fue resultado al bloqueo de la caravana real por parte de los manifestantes que alzaron sus brazos para hacer el “saludo de los tres dedos”, comúnmente utilizado en la franquicia cinematográfica “Los Juegos del Hambre” como un gesto de apoyo al movimiento tailandés en favor de la democracia frente al Príncipe heredero de Tailandia.

 

Estos jóvenes pro democracia tailandeses buscan expresar su descontento hacia el poder instituido en Tailandia con el fin de reconstruir la sociedad en la que viven, anhelando un nuevo mundo en el que sus voces sean escuchadas y así corromper la distópica realidad en la que están inmersos a través de un clic, retwitteando o creando contenido en el cual los KPopers participaron. En el caso del usuario @adoramin_, compartió un video de una nota informativa sobre las protestas en Tailandia de un noticiero de Australia bajo la descripción de “no será silencioso” acompañado del Hashtag #WhatsHappeningInThailand refiriéndose al impacto de este movimiento. 

Es por ello que cuando los KPopers se organizaron, utilizaron su presencia online para apoyar los movimientos pro democráticos en Tailandia, logrando recaudar rápidamente millones de bahts —moneda tailandesa— con el fin de realizar una donación que contribuya a esta causa, siendo usados principalmente para comprar equipo de protección para los manifestantes, tales como: cascos, lentes, impermeables para la lluvia, guantes, entre otros, según detalló “Sai” Charoenpura, actriz, cantante y activista tailandesa. También, parte de este dinero se destinó para contratar abogados que ayuden a los activistas durante sus juicios y sacarlos de la cárcel. 

Estas donaciones fueron impulsadas por grupos de fans tailandeses, tales como: Girls’ Generation (SNSD) quienes donaron ฿779.562 baht, suma equivalente a $18.025.340 en pesos chilenos. Las fans del grupo Super Junior —también llamados ELFS—, reunieron en menos de 24 horas ฿700.000 equivalentes a $16.185.676 que fueron donados directamente a la causa, además de otros grupos de fans que contribuyeron con esta. Cabe señalar, que estos donativos fueron contribuidos por fans alrededor del mundo y no solo de este país. En relación a ello, Ghaziah y Amalia, Investigadoras provenientes de Indonesia y especializadas en estudios culturales señalan lo siguiente:

 

“El público parece consciente de que el fandom no se trata necesariamente de volverse loco o de un apego excesivo hacia las celebridades y también puede conducir a buenas acciones. Sin embargo, el poder de la comunidad de fans en Indonesia y Tailandia no parece influir en gran parte de la transformación social. El activismo está ahí, pero en términos de política, todavía está lejos (a diferencia del caso del mitin de Trump en EE. UU.)”

A pesar de las prohibiciones severas impuestas por el Estado, las manifestaciones continuaron durante la jornada del 16 de octubre del 2020, hecho que dio paso a la represión policial con carros lanza agua. Ante la fuerza policial desmedida y el panorama que se podía apreciar a través de Twitter, las estrellas que forman parte del Hallyu de origen tailandés se refirieron al hecho en sus respectivas cuentas personales de Twitter sobre lo que estaba ocurriendo en este país: 

“La violencia es algo que no puedo aceptar. Violencia nunca ayuda. HOTTEST (refiriéndose a sus fans) tiene que cuidarse.”

“La violencia no puede resolver ningún problema, no tome violencia contra el público, abra la mente, escuche y respete el derecho a la libertad de cada persona, es el comienzo de la solución.”

"Estoy tan contento de que nadie haya resultado herido hoy y espero que nadie más salga herido, sorn está en contra de todo uso de violencia, quiero que todos se escuchen. Deseamos que todos se encuentren seguros. Espero que podamos encontrar pronto una manera de resolver este problema juntos."

Estas cortas declaraciones de los idols a favor del movimiento, marcan un precedente al expresar una postura política frente a un acontecimiento social de gran impacto para el pueblo. Esto generó que la comunidad fanática del K-Pop en Tailandia utilizara los hashtags #whatshappeninginthailand (qué está ocurriendo en Tailandia), #หยุดคุกคามประชาชน (dejen de oprimir a la gente) e interviniera en otros hashtags relacionados al K-Pop en Twitter para difundir más rápidamente sus mensajes e información que diera contexto al conflicto. 

 

En este marco usuarios como @gggggggggy77, @GOT7alent o @__adamas_ utilizaban la función “citar” en Twitter para difundir tweets de otros usuarios, usando los diversos hashtags disponibles para que sus seguidores puedan saber qué está ocurriendo en Tailandia. Paralelamente a ello, su actividad offline se manifestó a través de random dance, en donde los KPopers bailaron la canción debut de la agrupación femenina Girls’ GenerationInto the new world (2007) con el fin de “entrar en un mundo verdaderamente democrático” según las declaraciones entregadas por los participantes del random dance al periodista de BBC Thai, Paris Jitpentom.

“A la continua tristeza en este mundo, ahora le digo adiós

En estos numerosos caminos desconocidos, perseguiré esa pequeña luz

Ahora y para siempre, estaremos juntos, en el nuevo mundo”

Al mismo tiempo cuando suena “Kick It” del boy group NCT 127, declararon “queremos bailar esta canción porque queremos echar a Prayut  (Primer Ministro actual)”.

“Déjame presentarte algunas

Cosas nuevas, cosas nuevas, cosas nuevas

El bajo suena, me muevo como si fuera Bruce Lee”

Estas canciones se han escuchado no solo en las calles de Bangkok, sino que se han transformado en canciones de lucha para las protestas debido al significado y mensaje plasmado en sus letras.

 

En este aspecto, el estudio realizado por Twitter en colaboración con K-Pop Radar durante el aniversario de los 10 años del K-Pop en la red social (2010 - 2020) muestra que los KPopers y su gran comunidad lideran las tendencias ligadas al K-Pop a nivel global. Además, Tailandia encabeza el ranking de los 20 mercados principales por volúmenes de tweets en relación a este género musical, lo cual deja en evidencia la popularidad del K-Pop en dicho país.

Cabe señalar que a diferencia de todos los conflictos que han aquejado a Tailandia a lo largo de los años, este se caracteriza por no ser iniciado directamente por partidos políticos. Este, en particular, se describe como un conflicto generacional en donde los boomers no comprenden las demandas de estos jóvenes quienes buscan un cambio o, como dice la canción de Girls’ Generation Into the new world, “crear un nuevo mundo” en donde no sean normalizadas las malas conductas o doctrinas del sistema actual, tales como el racismo, machismo, xenofobia, homofobia, entre otros.

 

Este panorama nos lleva a lo que se ha visto anteriormente sobre los valores morales, los cuales tienen origen en la filosofía confuciana originaria de Asia, generando lo que se denomina como orden social. Esto define la convivencia colectiva reflejada en una relación vertical jerarquizada, en donde el menor queda bajo un estado de subordinación y respeto. Estos jóvenes tailandeses entran en el debate buscando una comunicación horizontal en donde todos puedan referirse entre sí como iguales sin que la clase política lo impida. 

 

Esta tónica la hemos podido apreciar dentro de todas las crisis y manifestaciones sociales que se han abordado en el reportaje, desde Chile en el 2019, Estados Unidos durante 2020 y ahora Tailandia; estos movimientos son liderados principalmente por jóvenes que utilizan tanto el espacio offline como el online a su favor y, a través de esta última, buscan generar un debate público, provocando que los adultos utilicen el término “generación de cristal” para referirse a los jóvenes que protestan y se manifiestan para defender sus ideales y repudiar los actos que consideran condenables. Comúnmente este término es utilizado para asegurar que a los millennials/generación Z les molesta todo o que sus demandas no tienen sentido alguno al ser frágiles y carentes de tolerancia.

Sin embargo, la recepción de los medios locales de Tailandia ante la participación de los fans del K-Pop en los movimientos político/sociales ha sido tibia ante el limitado impacto político, en cambio, en las plataformas online esta temática se vuelve fácilmente viral. En este sentido, Ghaziah y Amalia, investigadoras provenientes Indonesia y especializadas en estudios culturales señalan lo siguiente:

“La participación de los fanáticos del K-Pop en movimientos políticos recibió una reacción tibia de los medios/prensas locales. Podría estar cubierto en las principales plataformas de noticias, como Bangkok Post o Jakarta Post, y más noticias internacionales. Sin embargo, en los medios locales, no recibe suficiente cobertura/reconocimiento (...) la reacción puede ser diferente en una plataforma en línea, como Twitter o Facebook, fácilmente se vuelve viral.”  

 

En relación a ello, la actriz y cantante “Sai” Charoenpura, enfatiza el poder que tienen los jóvenes stans a través de un tweet. “Por millonésima vez, este poder de club de fans es lo que a los pooyai (adultos o boomers en tailandés) les gusta subestimar(...)”.

CASO TAILANDÉS

Ante la intervención de los KPopers dentro de los hashtags, el Expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó en su cuenta personal de Twitter “Apoyemos el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender su integridad y para defender a las personas y bienes de la acción criminal del terrorismo vandálico”, siendo este tweet eliminado de la plataforma por violar las reglas de la red social.

Esto generó que los simpatizantes del Expresidente Uribe lo apoyaran y al mismo tiempo se expresaran en contra del Paro Nacional a través de hashtags como: #PetroFueraDeTwitter #ApoyoAMiFuerzaPublica #NoMasParo #ParoDestructorSOS #UribeTieneLaRazon #UribeSomosTodos #LaVozDeUribeSomosTodos #YaDesbloquearon #YoApoyoAlEsmad. Estos fueron intervenidos por la comunidad KPoper rápidamente.

 

En relación a ello, la Dra. Paula Iadevito expresa que “El hecho de sabotear y saturar las tendencias en Twitter forma parte de la lógica y dinámica imperante en la plataforma, así como las pujas de poder subsisten y son parte del juego democrático en distintos ámbitos y niveles de la sociedad. En cambio, creo grave y violenta la intencionalidad, y el llamamiento público, de la derecha política a denunciar y bregar por el cierre de las cuentas de las activistas pop por el hecho de cuestionar e interpelar el status quo y el discurso oficial.”

Estas acciones no fueron del agrado del activista de ultraderecha Sergio Rodríguez, quien mostró su malestar en Twitter en relación al saboteo de estas tendencias, tildando de “pubertas” a las fans de la música popular surcoreana. Debido a que cualquier persona puede articularse en torno a cualquier causa, Patricio Velasco, docente del Instituto de Sociología de la Universidad Católica e investigador en Derechos Digitales, señala que uno tiene que aceptar los riesgos porque no se puede controlar la causa por la cual se van a articular. 

Posterior a ello, el pasado 5 de mayo del 2021 los internautas colombianos denunciaron un corte en el acceso a internet, siendo la organización Netblocks quien confirmó esta interrupción del servicio. Mientras los manifestantes denunciaban el hecho, el Gobierno y las compañías de telecomunicaciones colombianas aseguraron que esta caída se debía a un daño provocado por las mismas protestas.

Recientemente los dirigentes sindicales que encabezan las movilizaciones decidieron suspender las protestas tras 49 días, esto con el fin de evitar más muertes de jóvenes manifestantes a manos de la policía y no contribuir más con la propagación del COVID-19, asegurando que esta suspensión es temporal y que, eventualmente, las movilizaciones volverán con el fin de hacer cumplir sus demandas.

 

¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE EL CASO COLOMBIANO Y EL CHILENO?

 

Debido a que ambos países latinoamericanos entraron en profundas crisis sociales y contaron con la intervención de los fans del K-Pop, es imposible no tratar de buscar sus diferencias. 

 

Una de ellas es el origen de las protestas; por un lado, en el caso de Chile fueron grupos con diferentes consignas quienes se unieron con el pasar de los días y con el fin de hacer valer sus derechos. Por otro lado, en el caso de Colombia lo precede una serie de protestas desarrolladas a lo largo de dos años, las cuales tienen como desenlace la reforma tributaria propuesta por el Presidente Duque ante el congreso. Esta reforma crea el punto más álgido de las protestas hasta dar inicio a lo que hoy conocemos como el Paro Nacional.

 

Otra diferencia es que en Chile llegó un punto de “consenso” en el que, actualmente, se está desarrollando una nueva constitución para corregir los errores y arbitrariedades impuestas desde el periodo autoritario regido por Augusto Pinochet, siendo una posible solución que pondría fin a 30 años de desigualdad. En cambio, para el pueblo colombiano no se ha dado una conclusión favorable a las protestas debido a la pandemia y a la brutalidad policial, obligando a los dirigentes sindicales a pausar sus manifestaciones, privándoles de cualquier tipo de consenso.

CASO COLOMBIANO

LA COMUNIDAD KPOPER CONTRAATACA
CASO COLOMBIANO

El proyecto presentado el 15 de abril del 2021 al Congreso de la República colombiana por el actual Presidente Iván Duque provocó que el país cafetero llamara a un Paro Nacional el 28 de abril del 2021. Este proyecto buscaba cubrir los planes sociales que deben ser costeados debido a la pandemia mediante impuestos sobre la renta y productos básicos, provocando que la reforma tributaria sea el motivo por el cual cientos de colombianos salieran a las calles a protestar en masa contra estas medidas.

Estas protestas se realizaron en medio de un estado de conmoción interior, ignorando todas las restricciones sanitarias y distanciamiento social. Cabe señalar que Colombia es el tercer país con más contagios activos en Latinoamérica hasta el 26 de julio, siendo Brasil y Argentina los países que encabezan esta lista. La violenta intervención de la policía y su represiva respuesta ante los manifestantes provocó que una masiva difusión de información se llevara a cabo en redes sociales, misma tónica que se ha desarrollado en Twitter en relación a los movimientos sociales mencionados con anterioridad, siendo los KPopers quienes encabezaron esta actividad nuevamente.

Debido a los conocimientos experienciales por parte de la comunidad fanática del K-Pop respecto a esta plataforma, intervenir los hashtags con fancams fue una tarea fácil de realizar, convirtiendo las tendencias que estaban destinadas a temas políticos pro-gobierno en temáticas de K-Pop, logrando que los tweets que desacreditaban las manifestaciones se perdieran dentro de un mar de vídeos de idols bailando sincronizadamente. Al igual que el caso estadounidense y tailandés, los fans del K-Pop en Colombia se organizaron para recaudar fondos y otros bienes básicos con la finalidad de apoyar a los manifestantes.

CASO SURCOREANO

LOS INICIOS DE UN NUEVO MUNDO: K-POP Y SUS MOVIMIENTOS SOCIALES

A lo largo del reportaje ha quedado en evidencia cómo la comunidad KPoper se ha involucrado en diversos movimientos sociales hasta ahora vistos, los cuales dan cuenta del rol fundamental que cumplen las redes sociales en relación al fan activismo en el que incurren los fans del K-Pop. Esto evidencia la necesidad de examinar la actividad de los Korean Fans o K-Fandom con el fin de indagar en casos que tengan similitudes a aquellos vistos en el transcurso de la investigación.

El suceso más relevante es el ocurrido en las protestas de la Universidad de Mujeres Ewha (2016), lugar en el que las estudiantes se manifestaron en contra del controvertido programa “Light Up Your Future at Ewha (LiFE) College” (Iluminar tu futuro en Ewha), el cual fue organizado y patrocinado por el Ministerio de Educación surcoreano en el que participaron otras casas de estudio, tales como la Universidad Nacional de Changwon, Hanbat y la Universidad de Dongguk. Durante varios días las estudiantes y exalumnas de Ewha buscaron crear instancias de diálogo con la decana de la universidad, Choi Kyung-hee, pero tras dos días consecutivos de protestas el número de manifestantes continuaba en aumento, provocando que las autoridades de esta Universidad se negaran al diálogo, llamando así, a las fuerzas policiales dentro del campus generando un enfrentamiento entre estudiantes y alrededor de 1.600 agentes. 

 

Este complicado escenario motivó a las estudiantes a cantar en coro la canción “Into The New World” del grupo femenino surcoreano Girls Generation (SNSD), enfatizando que a pesar de los desconocidos y difíciles caminos, ellas buscan el nuevo mundo juntas como una forma de paz. El registro de ello fue subido a redes sociales volviéndose viral en Corea del Sur, causando la emoción de los internautas. Este suceso captó la atención de dos integrantes de este grupo femenino, Yuri y Tiffany, quienes se refirieron al hecho expresando sentirse orgullosas de que esta canción pueda ser utilizada como un himno de empoderamiento en la era del feminismo, jugando un rol importante en la vida de las mujeres que quieren alzar sus voces. 

Este episodio es destacable porque se trata de un suceso ocurrido durante el año 2016, tratándose de una actividad espontánea en un espacio offline y que más tarde se viraliza en redes sociales. Por ende, la forma de utilizar el contenido cultural que provee el K-Pop como un mecanismo de lucha se remonta a este año en particular formando esta acción como parte de la esencia cultural del fandom. Al comparar este caso con los dichos plasmados en el informe Big Data presentado por el Gobierno de Chile, se puede concluir que existió una actividad previa que involucra al K-Pop en un movimiento social y político. 

Cabe señalar que la canción de SNSD se ha convertido en un himno para diversas manifestaciones sociales y que ha sido utilizada durante los casos mencionados a lo largo del reportaje e incluso en marchas realizadas durante el mes del orgullo LGBTQ+. Estas protestas protagonizadas por las estudiantes de la Universidad de Mujeres Ewha fueron catalogadas como el inicio de una saga política que culminó con la destitución de la Presidenta Park Geun-hye.

 

La actividad del K-Fandom no solo se centra en lo político, sino que dentro de la comunidad existen manifestaciones por diversos tópicos que engloban a lo que conocemos como Hallyu.

Un claro ejemplo de ello es lo ocurrido con el rapero Jay Park, ex líder de la agrupación 2PM, tras darse a conocer sus mensajes privados de Myspace emitidos durante su época de aprendiz en 2005, siendo revelados en 2009 y en los cuales expresaba su disgusto por Corea del Sur. Esto generó que el artista emitiera una disculpa al respecto y que abandonara el territorio surcoreano inmediatamente.

Las fans del grupo se dividieron ante lo ocurrido, algunas se manifestaron a su favor y exigieron la permanencia de Park en la agrupación a las afueras de la compañía JYP Entertainment, escribiendo mensajes de apoyo en notas adhesivas a las afueras del edificio, mientras que otros fans estaban de acuerdo con la decisión de la empresa argumentando que las acciones del rapero eran imperdonables, siendo inaudito insultar y menospreciar a la gente de su país.

 

Otro caso asociado a un fandom es el del cantante Wonho —ex integrante del famoso grupo Monsta X—, quien fue incriminado de haber consumido marihuana (droga ilegal y penada por ley en Corea del Sur) antes de ser una figura pública, hecho que culminó con el cantante tomando la decisión de ser desvinculado del grupo para no perjudicar a sus compañeros y a la empresa Starship Entertainment. Esto provocó que cientos de Monbebes —fans del grupo Monsta X— se alojarán a las afueras de la empresa para llenar sus paredes con mensajes de apoyo y exigiendo el regreso del cantante al grupo, al mismo tiempo que las redes sociales eran saturadas con tweets a nivel global con el hashtag #FightForWonho, tendencia activa durante meses. 

Tras una larga investigación las autoridades confirmaron que el artista Wonho no cometió ningún crimen en su pasado, condenando finalmente a la persona que difundió los maliciosos rumores en su contra, dándose por primera vez la reinserción de un artista dentro de la industria; esta vez el cantante debutó como solista el 14 de agosto del 2020 bajo la supervisión de Highline Entertainment, empresa subsidiaria de Starship Entertainment. 

 

Este acontecimiento generó una solidaridad compartida por parte de la comunidad KPoper, hecho que los motivó a ayudarse mutuamente incluso si pertenecían a diferentes fandoms.

Es por ello que cuando surgió el escándalo que involucró al grupo X1, ganadores del programa “Produce x 101”, generó una gran actividad online por parte de la comunidad de fans del K-Pop tras darse a conocer la manipulación de votos perpetrada por los productores del concurso durante enero del 2020. Siendo este el primer grupo en la historia en separarse por este tipo de problemática. En paralelo a lo que estaba ocurriendo en Twitter, los fans de esta agrupación en Corea del Sur realizaron una manifestación offline a las afueras de CJ ENM exigiendo que se hicieran responsables por los daños ocasionados.

CASO SURCOREANO
Hotter, sweeter, cooler, Boric: Elecciones presidenciales Chile 2021 

Volviendo al plano nacional, tras darse a conocer los resultados de las elecciones presidenciales en Chile llevadas a cabo el 21 de noviembre del 2021 generaron reacciones mixtas en la opinión pública. Desde el lado más conservador habían aires de triunfo luego de que José Antonio Kast ganase la primera vuelta con el 27,91% de los votos, mientras que del lado socialdemócrata Gabriel Boric Font obtuvo el 25,83% de los votos. Esto posicionó al candidato republicano como uno de los posibles ganadores de la segunda vuelta, por lo que una parte de la ciudadanía sintió recelo al ver sus derechos básicos en inminente peligro.

Uno de los puntos más importantes que marcaron la primera y segunda vuelta fueron las demandas sociales expuestas durante el estallido social, por lo que ambos candidatos debían adecuarse a las exigencias y necesidades que la ciudadanía ha demandado desde la vuelta a la democracia, además de restaurar la confianza en los políticos y las instituciones del Estado.

Ante este escenario, la campaña de José Antonio Kast tuvo que buscar una nueva estrategia y tono comunicacional, pero a pesar de estos cambios y los constantes intentos por apuntar hacia votantes pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, la desconfianza de las minorías y grupos sistemáticamente oprimidos creció, volviéndose un tema recurrente en redes sociales.

Bajo el slogan “¡Esta campaña es de todos!” El candidato Gabriel Boric comparte a través de su cuenta personal en Twitter un link que contenía un Kit Gráfico permitiendo la descarga de estos archivos con tal de crear una campaña colaborativa que llegase a todos los rincones del país. Esta iniciativa desató diversas impresiones por parte de ambos espectros políticos, hecho que inició una lucha entre hashtags con tal de apoyar a los candidatos, provocando que los fandoms se unieran a la conversación. Allí nace la iniciativa #KpopersporBoric.

Desde memes, videos satíricos, hasta hilos informativos en los que se daba a conocer una comparativa entre ambas campañas y en el instante que el candidato Gabriel Boric repostea un tiktok creado por el usuario @pjmsdipia en su cuenta oficial utilizando la canción Butter de la boyband BTS, los hashtag #KpopersporBoric y #KpopersxBoric rápidamente escalaron hasta lo alto de las tendencias, convirtiéndose en espacios informativos para la comunidad de votantes más joven del país. Esta actividad en redes sociales motivó a un grupo anónimo de jóvenes a crear las cuentas @kpopersporboric en Twitter, @kpopersporboric en Tiktok e Instagram @kpopersporgabrielboric, todas siendo administradas por seis personas de diferentes rangos etarios con el fin de movilizar a los Kpopers por el bien común del país y las minorías. La improvisada campaña combinaba lo mejor de la cultura participativa del fandom y elementos característicos de los fans del K-Pop, siendo uno de sus objetivos detener la amenaza fascista que atenta contra la democracia de Chile.

Previo al éxito de @kpopersporboric, el candidato republicano José Antonio Kast ya había solicitado la ayuda de los fans de este género musical a través de su cuenta personal de Twitter, obteniendo respuestas poco gratas por parte de la comunidad. Esta “ayuda en su campaña”, además de generar diversas burlas en la red social, no prosperó, por lo que en el recorrido hacia la segunda vuelta no hubo acercamientos hacia el K-Pop por parte del Partido Republicano.

En cambio, en las dependencias del comando de Gabriel Boric se recibían regalos alusivos a la comunidad Kpoper, tales como pasteles temáticos, galletas, photocards de grupos oficiales y algunas personalizadas con el rostro del candidato. En paralelo a ello, el Kit Gráfico desató la imaginación de los fans del K-Pop al crear “lightsticks oficiales” para el candidato, entre otros memes y videos que ayudaban a la difusión de su campaña.

Cabe destacar que el explosivo éxito de esta iniciativa se justifica por el temor de los jóvenes, minorías, inmigrantes y mujeres ante las propuestas del candidato republicano, las cuales hacen referencia a eliminar el ministerio de la mujer, la controversial zanja en los pasos fronterizos ubicados al norte del país, darle más oportunidades de carácter estatal a padres casados, retrocesos para la comunidad trans y LGBTQ+, entre otros.

Estas propuestas dieron un giro radical tras haber finalizado la votación en primera vuelta, ya que José Antonio Kast actualiza su campaña modificando sus puntos más polémicos, retractándose de eliminar el ministerio de la mujer en un punto de prensa, reconociendo que el cambio climático es una preocupación real y cambiando así su estrategia comunicacional hacia un discurso más amigable con la comunidad trans y LGBTQ+, negando categóricamente haber tratado a Daniela Vega de manera despectiva y que para él “El matrimonio es entre un hombre y una mujer, pero eso no quiere decir que voy a perseguir a alguien” mencionando que respeta la decisión final de las instituciones encargadas del Estado. 

Es importante destacar que la comunidad de fans del K-Pop es diversa, por lo que en su mayoría (y por el tipo de movimientos sociales en los que suelen involucrarse) no se identifican con candidatos de pensamiento conservador. En este sentido, tras darse a conocer los resultados que dieron como ganador a José Antonio Kast en la primera vuelta, los fans del K-Pop automáticamente le entregaron su apoyo a Gabriel Boric por ser el candidato más seguro para las minorías. 

La campaña #KpopersxBoric marca un precedente al ser la primera intervención en la que los KPopers se unen para darle apoyo y difusión a un candidato en la antesala hacia la segunda vuelta, contando con eventos presenciales de tipo “cup sleeve”. Este tipo de eventos comúnmente se realizan en cafeterías alrededor del país con el fin de celebrar cumpleaños o aniversarios de grupos de K-Pop en los que clubs de fans regalan fundas para vasos de café o bubble tea con la temática de la celebración, además de photocards y otros regalos. En esta instancia, @kpopersporboric convocó a través de sus redes sociales a fanáticas y adherentes de Gabriel Boric a participar del evento.

Daniela Pérez, especialista en K-Pop y Periodista de CNN Chile.

Es necesario señalar que las tendencias políticas de Corea del Sur son de carácter conservador —muy por el contrario a la posición política de Gabriel Boric—, y los fans del K-Pop al ser los principales consumidores de los elementos que produce la industria del entretenimiento surcoreano, no sería descabellado pensar que los KPopers adquieren dicha posición política. Sin embargo, la manera exhaustiva en la que ellos se involucran en movimientos sociales de carácter humanitario demuestra que los KPopers son sujetos que tienen un pensamiento político ligado a lo inclusivo. Respecto a ello, Daniela Pérez, especialista en K-Pop y Periodista de CNN Chile, señala que “lo que él (Gabriel Boric) representa como joven es que él siempre se ha mostrado como un luchador de las causas de los jóvenes. (...) en los movimientos estudiantiles, en las marchas, siempre estuvo con las causas, entendiendo a los jóvenes. (...) Muchos ídolos del K-Pop en contraparte también hablan ( de manera implícita)  de esto de la equidad, de la igualdad, de respetar nuestras diferencias y siento que eso va también como con la retórica también de Gabriel Boric.” y que a diferencia de José Antonio Kast “Boric supo escucharlos”.

Finalmente, el 21 de noviembre del 2021, Gabriel Boric Font se convierte en el Presidente electo con un 55,87% de los votos. Su triunfo trajo consigo una serie de hitos importantes, tales como ser el Presidente electo más joven en la historia de Chile y América (asumiendo el cargo el 11 marzo de 2022 con 36 años cumplidos el 11 de febrero del mismo año), así como el candidato más votado de nuestro país sin voto obligatorio y el que obtuvo una remontada histórica en segunda vuelta tras haber sido superado por José Antonio Kast durante la primera vuelta. También se suma el ascenso al poder de una generación de jóvenes millennials que irrumpió en el escenario político en 2011 exigiendo educación gratuita y de calidad.

¿EL TRIUNFO DE GABRIEL BORIC SE DEBE A LA INTERVENCIÓN DE LOS KPOPERS EN REDES SOCIALES DURANTE SU PERÍODO DE CAMPAÑA DE CAMINO A LA SEGUNDA VUELTA?

El apoyo de @kpopersporboric generó una gran actividad y colaboración en redes sociales a favor del candidato, uniendo a fandoms de diferentes géneros musicales por una causa en común. Ante eso, ¿Es posible atribuirle a estos nichos el triunfo de Gabriel Boric en las elecciones presidenciales?

Según la plataforma Decide Chile, de la empresa de big data Unholstery y tras darse a conocer los resultados concretos de las elecciones, se vio reflejado un aumento en la participación en el rango etario menor a 30 años, tanto en hombres como mujeres.

Considerando los datos presentados por Decide Chile en comparación a los datos extraídos dentro del estudio realizado especialmente para este reportaje multimedia a 507 fans del K-Pop a nivel Latinoamericano, es posible señalar que, en su mayoría, el público que consume los elementos creados por la industria del entretenimiento surcoreano son mujeres (487 de 507 encuestados) y al examinar este estudio, 137 personas son chilenos habilitados para sufragar, quienes posiblemente votaron por Gabriel Boric o estuvieron adheridos al movimiento @kpopersporboric.

Daniela Pérez, especialista en K-Pop y Periodista de CNN Chile, explica que el proyecto @kpopersporboricClaramente fue para que Gabriel Boric ganara las elecciones, pero no tanto por Gabriel Boric —persona—, sino que Gabriel Boric como una —idea—, lo que él representaba. (...) (Los medios) lo toman más bien como algo circunstancial, el hecho de que los kpopers estén participando activamente, tanto en el estallido social como en la campaña de gabriel boric, quedó algo como casi anecdótico porque analizar las raíces del por qué pasa eso es muy profundo, partiendo por la segregación (...) por todo el adultocentrismo (...). Medios coreanos, medios chilenos se han quedado con eso (intervenciones de KPopers) más que con el hecho en sí, que con todo lo que está de trasfondo (impacto comunicacional que generan) y lo toman casi como algo anecdótico, no siento que le tomen el peso a lo que viene (...).

Elecciones presidenciales Chile 2021
EL FAN ACTIVISMO COMO EFECTO COLATERAL DEL K-POP
EL FAN ACTIVISMO COMO EFECTO COLATERAL DEL K-POP

La actividad perpetrada por los fans del K-Pop expuesta a lo largo de este reportaje permite tipificar este comportamiento como un fan activismo en su máxima expresión. Esto se define, particularmente, por contar con un compromiso cívico que nace de individuos con sus propias convicciones políticas, usando su interés en común y cultura participativa para crear un impacto en otras audiencias por medio de la difusión continua y constante de información. 

Estas acciones ejercidas por los KPopers sirven como puente conector hacia las audiencias poco conocedoras de los movimientos y problemáticas sociales, generando una coordinación en la red que se sustenta en la potente influencia que ostenta la comunidad y la misma red social en la que se desenvuelven, Twitter. Es por esto que el estudio realizado a través de la herramienta de Google formulario para esta investigación, permite concluir que la principal actividad de los KPopers se desarrolla a través de Instagram pero es en Twitter donde la comunidad KPoper interactúa en conjunto y de forma espontánea, acaparando la atención de los usuarios a nivel global. Esto confirma que la Ola 5.0 denominada como K-Movement se encuentra actualmente en desarrollo.

Referente a ello, la Dra. Paula Iadevito, Doctora en ciencias sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidenta de la Asociación Argentina de Estudios Coreanos (AAEC), señala lo siguiente:

“Las audiencias globales, de adolescentes y jóvenes, se han ido afianzando como seguidores y fanáticos del género musical, y mediante la organización de clubes de fans han sentado las bases de un verdadero movimiento juvenil, popular y masivo. El colectivo no sólo se apropia de la música pop surcoreana como signo de identidad, sino que también promueve a las bandas y los artistas, los conciertos y las performances, los concursos y otros consumos culturales coreanos.”

En relación a ello, según la pregunta especialmente realizada a 406 fans del K-Pop dentro de un universo de 507 KPopers a nivel Latinoamericano, es posible concluir que un 39.7% no tiene conocimiento de que esta actividad sea de carácter político, mientras que el 36.5% si lo sabe y el 23.9% no considera que esta actividad tenga connotaciones políticas en lo absoluto. Es por ello que no es correcto categorizar este fenómeno como un ciberactivismo político, ya que los fans de este género musical no tienen real conciencia del impacto político que tienen sus manifestaciones en el espacio online. De esta forma, el fandom tampoco posee un lineamiento político declarado, mucho menos una motivación guiada hacia la “dominación mundial”, más bien, son guiados por la solidaridad y la difusión de información al momento de actuar por una causa en común.

Es importante señalar que el K-Pop tiene motivaciones políticas pero estas son con el fin de promover su cultura e imagen positiva al mundo, alejado de las actividades que realizan los fans de este género musical, quienes se involucran en acontecimientos políticos/sociales debido a que son personas políticas, que al ser parte del fandom, este le da forma a gran parte de su identidad personal. En este sentido, la basta historia musical nos ha demostrado que pueden existir géneros musicales con motivaciones políticas explícitas; tal es el caso del Punk, movimiento que nace en la década de los 70’ en respuesta al malestar de la juventud sobre el rumbo de la sociedad contemporánea. 

Por consiguiente, se presenta un proceso de disociación en cuanto al objetivo principal del Hallyu con sus receptores, los fans del K-Pop. Esto se debe a que son individuos con sus propios procesos de conciencia y que al mismo tiempo, son influenciados por sus entornos cercanos dentro de la sociedad en la que viven, siendo incapaces de ignorar su deber cívico. Debido a esto utilizan elementos que son parte de su identidad como fanáticos, tales como contenidos proporcionados por la industria del entretenimiento surcoreano para manifestar su descontento.

A partir de lo anterior, gracias a la encuesta realizada para este reportaje es posible determinar que las motivaciones principales de esta comunidad al momento de participar en este tipo de iniciativas son:

 

  • Dar a conocer lo que está ocurriendo en sus países o en otro lugar del mundo: 33.11%

  • Denunciar las injusticias y malas prácticas de un Estado, institución figura pública, etc.:  32.25%

  • Búsqueda de un mundo mejor: 16.12%

  • Seguir el ejemplo de mi idol o grupo de K-Pop favorito: 7,01%

 

Ante esto, “Dar a conocer lo que está ocurriendo en sus países o en otro lugar del mundo” es la principal motivación de la comunidad KPoper, yendo de la mano con su ya impuesta cultura participativa propia del fandom. En adición a ello, que los idols se involucren en estas manifestaciones motiva a los fans a ser parte del proceso, por lo que Ghaziah Nurika y Amalia Andini, investigadoras provenientes Indonesia y especializadas en estudios culturales señalan que esta “Es una era en la que la interacción entre los ídolos de K-Pop y los fans se vuelve más directa a medida que se escuchan entre sí. Pero el fandom en sí siempre ha sido político como comunidad cultural. Es sólo la cantidad y el impacto lo que podría cambiar a medida que nuestra generación se vuelva más consciente de lo que sucede a nuestro alrededor con su consumo de medios.”

Además, Caro Malis, columnista de entretenimiento surcoreano y Vlogger experta en K-Beauty señala que esta comunidad es enorme y que al mismo tiempo es consciente de su poder en redes sociales. 

En definitiva, este fenómeno cumple con todas las condiciones para intervenir en cualquier movimiento social que se genere a futuro, incluso en acontecimientos políticos de gran importancia para un país. Tal es el caso de la intervención de los KPopers en las elecciones presidenciales en Chile, las cuales motivaron a cientos de jóvenes a hacer valer su deber cívico al votar por un presidente millennial, Gabriel Boric Font. Hecho que podría repetirse durante el próximo plebiscito para aprobar o rechazar la propuesta de nueva constitución que se llevará a cabo el 4 de septiembre. 

Image by Wil Stewart

Te invitamos a revisar nuestra serie de entrevistas en Youtube y a escuchar nuestra Playlist “K-Movement” disponible en Spotify:

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Yessica Guerrero

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Camila Campusano

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